Producen en Toluca miles de bolsas para cadáveres por Covid-19

Agencia MVT / Mario Vázquez de la Torre

  • Actualmente ya se han producido en Toluca más de cien mil bolsas para el traslado de cadáveres pero, de acuerdo a la demanda, podrían alcanzar quinientas mil.
  • Se han abierto unas 500 fuentes de empleo en el Valle de Toluca.
  • Las bolsas ya se exportan a EU, distribuido en varias entidades de la república mexicana y han recibido llamadas de centroamérica.

Toluca, México a 29 de abril 2020.- Sobre las mesas en las que antes de colocaban banquetes para los eventos sociales, ahora empleados revisan la calidad de cada una de las bolsas negras que serán utilizadas para las víctimas mortales que deje la pandemia por Covid-19.

En un salón de fiestas, al oriente de Toluca, se improvisó una área de trabajo para la empresa Inovaplastix, que después de varios meses de permanecer en crisis por la entrada en vigor la ley que prohíbe el uso de bolsas de plástico en el Estado de México, encontró una oportunidad de reactivar su producción.

Víctor Posadas Hernández, director general de Grupo Empresarial en Innovación de Plásticos S.A. de C.V, recuerda que no pudo conciliar el sueño aquella noche que recibió una llamada para solicitarle la producción de 20 mil bolsas para el traslado de cadáveres.

“Dije: ‘Ay, caray, ¿cuántos piensan que vamos a fallecer aquí? También el hecho que podría ser que terminé uno dentro de una de estas bolsas. Entonces como que sí le piensa uno y se preocupa uno por lo que está pasado”, describió su sentir.

Jamás imaginó que la empresa de dirige desde hace ocho años se dedicaría a la elaboración de bolsas para cadáveres, sin embargo, el 6 de abril comenzó con la producción después de varias pruebas de materiales, calidad y diseño.

“Estuvimos como una semana haciendo las pruebas. Una bolsa de este tipo es como un vochito, cumple con la función y es económica. Ahorita en el mercado hay mucha variedad, unas con asas, unas de polietileno, otras de polipropileno, en fin; sin embargo, creemos que la situación actual no requiere de Rolls-Royce ni de Mercedes Benz, requiere de una solución práctica, barata, de calidad y que cumpla con el objetivo”, asegura.

Actualmente su producción diaria es de 10 mil bolsas, estiman que a la fecha ya han superado las cien mil unidades que ya se distribuye en el estado de California, Estados Unidos y varias entidades del país, tanto en hospitales públicos y privados como en funerarias. Su plantilla pasó de 70 a 500 empleados, desde pepenadores, recolectores, hasta familias maquiladoras de municipios como Xonacatlán, San Mateo Atenco, Lerma e Ixtlahuaca, entre otros.

Víctor Posadas Hernández aseguró que su producto es de material reciclado y biodegradable, además de contar con los parámetros que calidad para que no presente filtración de fluidos y puedan soportar un peso de hasta 200 kilogramos.

Señaló que el costo de cada bolsa oscila los 140 pesos y estima que en las siguientes semanas se puedan requerir hasta 500 mil piezas porque en cada cadáver se pueden emplear hasta tres bolsas.

En medio de la incertidumbre por la contingencia sanitaria y la crisis económica, ésta empresa mexiquense se reinventó para adaptarse a las necesidades del mercado y generar empleos.

“Cómo dicen por ahí, cuando unos lloran, otros hacen pañuelos, entonces en esa tónica, decidí hacer pañuelos. Ojalá Dios quiera que no nos toque llorar pero si nos toca llorar pues que le vamos a hacer. Hay que cuidarnos mucho”, concluyó.

Las bolsas para muertos reviven economías familiares

El señor Serafín tiene un modesto taller en San Mateo Atenco, tuvo que detener su producción de pantuflas a partir de la contingencia sanitaria que provocó la pandemia de Covid-19; los tianguis de calzado cerraron.

Desde hace casi dos semanas reciben diariamente cien bolsas negras para cadáveres. Entre tres personas les colocan el cierre y hacen un remate en los extremos, sanitizan y doblan de acuerdo a la capacitación que recibieron por la empresa que las produce.

«Cuando fui el primer día a recibir los materiales me pregunté: ¿para qué serán estas bolsotas de plástico negras?, pero cuando me dijeron que eran para meter a los difuntos la verdad si sentí cosa, nunca me imaginé que un día iba a cocer estas bolsas pero es trabajo y bienvenido, aunque suene extraño nos revivieron y me siento agradecido», comentó Don Serafín.

Jueves 28 de Marzo del 2024 1:29 pm